2013/06/17
2012/06/05
2012/03/11
2012/01/16
EZIÑA EKIÑEZ EGIÑA
Luis Bustingorri, de 41 años, ha hecho de su minusvalía un acicate para destacar en la élite del triatlónSu figura menuda esconde la voracidad de un espíritu de superación que no conoce límites. A sus 41 años, Luis Bustingorri es un atleta de élite de carne y hueso. Sus triunfos deportivos reflejan a su vez su victoria frente al destino cuando en su celebración, extremidades en alto, muestra la falta de su antebrazo izquierdo, fruto de una malformación congénita. Este gesto espontáneo retrata su rebeldía contra las limitaciones de su cuerpo, que asume sin dramatizar. "No existen barreras. Son todas superables con espíritu de lucha y superación", señala a modo de principios. El año pasado alcanzó su cima deportiva con el subcampeonato mundial de duatlón en la categoría de paratletas. Solo dos segundos le separaron de la gloria infinita.
Este madrileño de ascendencia markinarra ha hecho de la normalización su modo de vida dando la espalda a su minusvalía. "Nunca tuve sensación de pérdida porque nací con este brazo izquierdo. Durante mucho tiempo no le daba importancia, pero luego te das cuenta de que hay cosas que no puedes hacer, como conducir. No puedes esconder la cabeza, tienes que seguir adelante para superarlo", medita.
El deporte ha sido la última frontera en su trayectoria personal. Luis acostumbra a sacarle el máximo partido a su vida desdoblando su jornada laboral. Bajo la piel de deportista infatigable surge la actividad cotidiana de un currante que compagina su trabajo como funcionario de la Comunidad de Madrid con la administración del restaurante familiar, el Jai Alai, uno de los pioneros de la cocina vasca en la capital. Su función habitual es la de cuadrar las cuentas, aunque echa una mano en lo que sea. "Hago de todo", confirma. Luis continúa la saga familiar iniciada en 1922 por un hermano de su abuelo, pelotari, que vio la oportunidad de abrir un restaurante de especialidad vasca. Por ese motivo, no le hace ascos a servir la mesa o a llevar a un cliente especial a su casa, pero no ejerce de vasco en los fogones. "No tengo ni idea; allí solo paso para comer", confiesa. Su doble jornada le convierte en un equilibrista para compaginar la práctica deportiva. "Me falta tiempo, tengo que sacar un hueco de donde sea. La semana se me hace muy larga". En plena temporada alterna las salidas a correr (15 kilómetros) con sesiones de 2.000 metros a nado o de gimnasio. Como respiro, se concede un día de descanso.
A pesar del esfuerzo, sale a relucir su ánimo inquebrantable. "Aunque es una preparación semiprofesional no es duro porque he encontrado un ambiente muy positivo con mucho apoyo de la gente deportista", señala. De hecho, las competiciones le han permitido estrechar sus lazos con su cuadrilla markinarra, que ha cocinado a fuego lento durante toda su vida con su veraneo completo de tres meses. "En Euskadi hay un fenómeno por el deporte. Ves cantidad de gente corriendo, en bicicleta o a nado; así que cortando la noche profundicé en las relaciones con mis amigos deportistas", señala. La guinda llegó con la invitación del club de triatlón local, el Alarabi Taldea.
"Me hizo mucha ilusión porque me siento muy de Markina. Llevó el nombre del pueblo en las competiciones con mucho orgullo", recalca. El triatlón le ha supuesto una mayor relevancia social en el pueblo por el eco de sus resultados. "La gente es consciente de lo que has conseguido y te anima", apunta. Lo cierto es que Luis se introdujo en el deporte de élite en edad tardía, a los 30 años, tras foguearse como aficionado en una liga de fútbol. "Era un extremo al estilo De Marcos, que subía de arriba abajo. Al final de los partidos, cuando los demás perdían fuelle, yo seguía. Estaba en forma, pero a nivel de calle", recuerda.
Preparación De hecho, no se libró de los fracasos en sus comienzos en las pruebas de resistencia. Hace cuatro años abandonó su segundo maratón por falta de preparación. Pero lo peor estaba por llegar con su estreno en el triatlón de Lekeitio ese mismo año cuando se cayó de la bici. "Entonces me picó el gusanillo porque pensé que no podía hacerlo tan mal".
Luis se guiaba en los comienzos por la intuición a falta de una preparación especializada. "Me dejaba llevar por las sensaciones porque entrenaba sin criterio. No había leído ni investigado nada", admite. "Me lancé con un amigo a las bravas y fue una paliza". Para invertir sus malas experiencias se puso en manos de un preparador físico, el markinarra Iker Canales, vecino de su casa en Madrid. Sin embargo, el pasado año, Luis tuvo que echar mano más que nunca a su espíritu de superación para afrontar el repentino fallecimiento de su preparador. Fue Iker quien le introdujo en las pruebas de paratriatlón y él se lo agradeció aguantando la pena para conseguir sus mejores resultados. "El dolor que me produjo me ayudó a luchar con más fuerza", enfatiza. A estas alturas, Luis mantiene la llama del deporte como reto personal. "Sigue siendo una afición. No miro la clasificación, disfruto de la lucha personal conmigo mismo", apunta. En la actualidad lamenta quedarse a las puertas de Londres porque el paratriatlón todavía no es una prueba olímpica. Y por ello reclama la aceptación del triatlón adaptado por la federación vasca.
Este madrileño de ascendencia markinarra ha hecho de la normalización su modo de vida dando la espalda a su minusvalía. "Nunca tuve sensación de pérdida porque nací con este brazo izquierdo. Durante mucho tiempo no le daba importancia, pero luego te das cuenta de que hay cosas que no puedes hacer, como conducir. No puedes esconder la cabeza, tienes que seguir adelante para superarlo", medita.
El deporte ha sido la última frontera en su trayectoria personal. Luis acostumbra a sacarle el máximo partido a su vida desdoblando su jornada laboral. Bajo la piel de deportista infatigable surge la actividad cotidiana de un currante que compagina su trabajo como funcionario de la Comunidad de Madrid con la administración del restaurante familiar, el Jai Alai, uno de los pioneros de la cocina vasca en la capital. Su función habitual es la de cuadrar las cuentas, aunque echa una mano en lo que sea. "Hago de todo", confirma. Luis continúa la saga familiar iniciada en 1922 por un hermano de su abuelo, pelotari, que vio la oportunidad de abrir un restaurante de especialidad vasca. Por ese motivo, no le hace ascos a servir la mesa o a llevar a un cliente especial a su casa, pero no ejerce de vasco en los fogones. "No tengo ni idea; allí solo paso para comer", confiesa. Su doble jornada le convierte en un equilibrista para compaginar la práctica deportiva. "Me falta tiempo, tengo que sacar un hueco de donde sea. La semana se me hace muy larga". En plena temporada alterna las salidas a correr (15 kilómetros) con sesiones de 2.000 metros a nado o de gimnasio. Como respiro, se concede un día de descanso.
A pesar del esfuerzo, sale a relucir su ánimo inquebrantable. "Aunque es una preparación semiprofesional no es duro porque he encontrado un ambiente muy positivo con mucho apoyo de la gente deportista", señala. De hecho, las competiciones le han permitido estrechar sus lazos con su cuadrilla markinarra, que ha cocinado a fuego lento durante toda su vida con su veraneo completo de tres meses. "En Euskadi hay un fenómeno por el deporte. Ves cantidad de gente corriendo, en bicicleta o a nado; así que cortando la noche profundicé en las relaciones con mis amigos deportistas", señala. La guinda llegó con la invitación del club de triatlón local, el Alarabi Taldea.
"Me hizo mucha ilusión porque me siento muy de Markina. Llevó el nombre del pueblo en las competiciones con mucho orgullo", recalca. El triatlón le ha supuesto una mayor relevancia social en el pueblo por el eco de sus resultados. "La gente es consciente de lo que has conseguido y te anima", apunta. Lo cierto es que Luis se introdujo en el deporte de élite en edad tardía, a los 30 años, tras foguearse como aficionado en una liga de fútbol. "Era un extremo al estilo De Marcos, que subía de arriba abajo. Al final de los partidos, cuando los demás perdían fuelle, yo seguía. Estaba en forma, pero a nivel de calle", recuerda.
Preparación De hecho, no se libró de los fracasos en sus comienzos en las pruebas de resistencia. Hace cuatro años abandonó su segundo maratón por falta de preparación. Pero lo peor estaba por llegar con su estreno en el triatlón de Lekeitio ese mismo año cuando se cayó de la bici. "Entonces me picó el gusanillo porque pensé que no podía hacerlo tan mal".
Luis se guiaba en los comienzos por la intuición a falta de una preparación especializada. "Me dejaba llevar por las sensaciones porque entrenaba sin criterio. No había leído ni investigado nada", admite. "Me lancé con un amigo a las bravas y fue una paliza". Para invertir sus malas experiencias se puso en manos de un preparador físico, el markinarra Iker Canales, vecino de su casa en Madrid. Sin embargo, el pasado año, Luis tuvo que echar mano más que nunca a su espíritu de superación para afrontar el repentino fallecimiento de su preparador. Fue Iker quien le introdujo en las pruebas de paratriatlón y él se lo agradeció aguantando la pena para conseguir sus mejores resultados. "El dolor que me produjo me ayudó a luchar con más fuerza", enfatiza. A estas alturas, Luis mantiene la llama del deporte como reto personal. "Sigue siendo una afición. No miro la clasificación, disfruto de la lucha personal conmigo mismo", apunta. En la actualidad lamenta quedarse a las puertas de Londres porque el paratriatlón todavía no es una prueba olímpica. Y por ello reclama la aceptación del triatlón adaptado por la federación vasca.
2011/11/29
2011/11/23
2011/10/17
2011/09/25
2011 GIJÓN DUATHLON WORLD CHAMPIONSHIP
and 2nd place in the world...Mrrrrrrrrrr. Bustingorriiiiiiiiiiiiiiii OH MY GOD!!! AMAZING!!!!!!
2011/09/18
LUIS BUSTINGORRI ESPAINIAKO TXAPELDUN VIGOn
Ahora a por el campeonato del mundo!! Suerte en Gijón. La crónica a tu cuenta.
Sailkapena
Santanderko Triatloia: Aupa Patxi! (Comillas be publikauko dabe halako baten)
Comillas (del 80 al 50 y tiro porque me toca)
Joseba Sta Eufemitik (página en construcción, itxaitxen ga...)
2011/09/06
SALGAI SIDI 5 - PRO
Barri barriak, baten erabilita, 50km bakarrik
130 euro,
talla 43
Sólo tienen 50 km, el dueño no se encuentra como con ellas, hay mucho tikis-mikis....
2011/08/19
Zeleznak Triathlon (Czech Republic)
Praga eta Vienan arteko oporraldixen artien, paradatxue Lipno nad Vltavou lakuen distantzi luzie zer dan ezagutzeko. Azkenengo momentuen preparauteko pruebie eta leku aproposa debutetako. Bezperan jun, 100 euro pagau eta dorsala batu. Azkenien ganoraz amaitzeko modun preparetako astirik euki izan ez baneban, kriston leko politxe zan egun pare bat pasetako, asike ondo!
Prueba oso familiarra, 55 lagun inguru salidan, parafernalia asko barik baña ondo antolatute. Pena bat justo egun horretan egualdi eskasa eukitxie, aurreko eta hurrengo egunetan kristona eiban.
Igerixan oso lasai baña nahiko luzie ein jaten (normala), bizikletan be reserbetan jun nintzen eta 130Km inguruen sustillue, atzeko erruberan pintxazue eta hotzaz nahiku kostau jaten aldatzie. Azkenien maratoie goguaz hartu neban, hori zan eitxeko gogo gehixen neukena, eta kalidade toke txiki bataz denporaik onena markau neban :-)
Oso gustora eindako karreriaz!
Informazioa
Sailkapena
5. Josu Uriarte 10:13:20
Igerixan oso lasai baña nahiko luzie ein jaten (normala), bizikletan be reserbetan jun nintzen eta 130Km inguruen sustillue, atzeko erruberan pintxazue eta hotzaz nahiku kostau jaten aldatzie. Azkenien maratoie goguaz hartu neban, hori zan eitxeko gogo gehixen neukena, eta kalidade toke txiki bataz denporaik onena markau neban :-)
Oso gustora eindako karreriaz!
Informazioa
Sailkapena
5. Josu Uriarte 10:13:20
2011/07/26
2011/07/11
2011/07/09
G1T Garaiko Triatloia
Ederra karrerie montau dabena Garaiko kuadrillik!
Paisaje politxek, giro herrikoia, jan-edana sobran, antolakuntza bikaina...
Eskerrik asko Garai TT!
Sailkapena
Paisaje politxek, giro herrikoia, jan-edana sobran, antolakuntza bikaina...
Eskerrik asko Garai TT!
Sailkapena
2011/07/06
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